DISPROSIO

DISPROSIO es un elemento químico con símbolo Dy y número atómico 66

¿Qué es el disprosio?

Este elemento pertenece a las llamadas tierras raras, el cual forma parte de la serie de los lantánidos dentro de la tabla periódica.

Es un componente metálico relativamente blando, de color blanco plateado y brillante. Presenta unas características similares a otros lantánidos, grupo del cual forma parte este elemento.

Si observamos la tabla periódica, el elemento que le precede es el terbio (65) y el que le sigue es el holmio (67)

El disprosio fue descubierto por el químico francés Paul-Émile Lecoq de Boisbaudran en el año 1886.

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Propiedades del disprosio

En este apartado, vamos a comentar las diferentes propiedades que presenta este elemento.

En cuanto a sus propiedades químicas tenemos que:

En cuanto a su estructura anatómica, tenemos que está compuesto por 66 electrones, 98 neutrones y 66 protones.
Este componente se mantiene estable a temperatura ambiente, aunque es bastante sensible al entrar en contacto con aire caliente. Se disuelve con facilidad en ácidos minerales ya sean estos diluidos o concentrados.
Es un elemento que cuenta con propiedades magnéticas.

En cuanto a sus propiedades físicas tenemos que:

De forma habitual, puede encontrarse este componente en estado sólido.
En cuanto a sus características organolépticas contamos con que es blando, maleable, brillante y blanco plateado.
Su punto de fusión está en los 1412º C y el de ebullición es 2567º C.
La densidad del disprosio es de 8551 kg/m3.
Su masa atómica es de 162,5 g/mol.
Actualmente, no se sabe la dureza en la escala de Mohs de este mineral.

¿Para qué sirve el disprosio?

A día de hoy, este elemento tiene algunos usos en varios campos.

En el campo de la energía nuclear, uno de los principales usos que se le ha dado a esta tierra rara es en las varillas o barras de control, las cuales se utilizan para controlar los reactores nucleares. Resulta muy útil por su facilidad para absorber neutrones.
Otro uso que se le ha dado es como sustituto del neodimio en aleaciones de imanes permanentes. Lo que se hace es reemplazar parte de este neodimio por disprosio para así aportar otras propiedades a estos imanes. Por ejemplo, gracias a este cambio se consigue aumentar la coercitividad del imán, con el cual el imán obtiene un mejor comportamiento a altas temperaturas. Normalmente, estos imanes tienen su aplicación en vehículos eléctricos y turbinas eólicas.

Además de los anteriores, este componente puede utilizarse para:
Junto con otros elementos, como son el vanadio, se utiliza en la fabricación de láseres.
En aleaciones junto con terbio, se consigue una fuerte magnetostricción, la cual resulta muy útil para realizar pruebas de materiales.
Forma parte de una aleación que recibe el nombre de Terfenol-D. Este material, el cual también presenta otras tierras raras como el terbio, es magnetostrictivo, lo que significa que al aplicar campos magnéticos tiene la propiedad de cambiar de forma, expandiéndose y contrayéndose. Esto resulta muy útil para aplicarlo en sistemas navales de detección de objetos, a modo de sonar.
Un último uso bastante común es su empleo, en forma de yoduro de disprosio, en lámparas y luces de alumbrado públicos para proferir a estas una tonalidad blanca más intensa.

Riesgos y desventajas del disprosio

Este componente de la serie de los lantánidos es uno de los menos tóxicos y, por lo tanto, no presenta un riesgo significativo para los humanos.

A altas concentraciones, se debe tener cuidado. Sin embargo, si este elemento se acumula en grandes cantidades, puede ser dañino para algunos animales y vida marina.

Lo que es más importante, en los organismos marinos, puede afectar los niveles reproductivos, dañar sus sistemas nerviosos y dañar sus membranas celulares.

¿Dónde encontrar disprosio?

Igual que sucede con sus “hermanos” de las tierras raras, este elemento es bastante difícil de encontrar y localizar en plena naturaleza para su extracción. Asimismo, suele encontrarse mezclado con otra tierra rara como es el holmio.

Como ocurre con otros lantánidos, suele hallarse como parte de minerales como son la monacita o la bastnasita, aunque también se ha encontrado en forma de impureza en otros minerales como por ejemplo la fergusonita, la gadolinita o la euxenita.